La Vitamina C es un ingrediente que aporta numerosos beneficios para la piel. Principalmente, es uno de los componentes cosméticos con mayor poder antioxidante, pero ofrece muchos más beneficios. Promueve la producción de colágeno y elastina que le dan elasticidad y firmeza a la piel, disminuyendo los signos de envejecimiento. Asimismo, reduce las manchas de la piel y evita la aparición de nuevas y neutraliza los radicales libres.